El documento presenta ocho pasos para ser más humilde: 1) procurar descubrir lo mejor de cada persona, 2) elogiar sinceramente a los demás, 3) no demorarse en admitir tus errores, 4) ser el primero en disculparse después de una discusión, 5) admitir tus limitaciones y necesidades, 6) servir a los demás, 7) aprender algo nuevo, y 8) reconocerle a Dios el mérito de tus cualidades y lo bueno que haces.