2. Otros discóbolos… algo más “kitchs” Es absolutamente obligatorio reírse para (sobre)vivir. ¿Sólo copiaron los romanos? … y… ¿ cómo copiamos nosotros? Hay que educar la mirada y saber diferenciar entre una buena copia y una mala. Para ello debemos conocer el original del que se ha copiado. Lo “kitsch”, el mal gusto o la horterada nos acechan segundo a segundo y nos bombardea a diario. Reírse de ello porque conocemos lo original y lo bien (re)interpretado es un sano ejercicio de salud mental. Tú mismo puedes coger cualquier idea y fotocomponer o modificar al gusto el discóbolo. Hay buenas realizaciones e intentos dudosos “al gusto” Puestos a copiar… ¿quién te va a decir a ti cómo hacerlo? ¿O es que… nunca has copiado?