La Ley de Coulomb establece que la fuerza entre dos cargas eléctricas puntuales es directamente proporcional al producto de las cargas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que las separa. Charles-Augustin de Coulomb realizó experimentos en 1785 que demostraron esta relación cuantitativa entre la fuerza eléctrica y las cargas y distancia involucradas.