Las protestas en Brasil continúan a pesar del anuncio de reducciones en las tarifas de transporte público. Más de un millón de personas confirmaron su asistencia a las manifestaciones programadas en 80 ciudades de Brasil para exigir cambios políticos y sociales más profundos. Las autoridades de Río se preparan para nuevas protestas blindando edificios gubernamentales y sitios emblemáticos, mientras la policía patrulla las calles en espera de disturbios.