2. Padre
HijosMadre
Algunos hogares constituyen una
pequeña iglesia. El amor mutuo liga los
corazones, y la unidad que existe entre
los miembros de la familia predica el
sermón más eficaz que podría
predicarse en cuanto a la piedad
práctica. Cuando los padres cumplen
fielmente su deber en la familia,
refrenando, corrigiendo, aconsejando,
guiando, el padre como sacerdote del
hogar, y la madre como misionera,
estáis llenando el lugar que Dios quiere
que ocupen.
3. El padre como Sacerdote
"Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se
apartará de él." (Proverbios 22: 6.)
El padre es el sacerdote de la familia. Las almas de su esposa y
sus hijos, como propiedad de Dios, deberían ser para él del más
alto valor, y él debería guiar fielmente la formación de sus
caracteres. El cuidado de sus hijos desde la infancia debería ser
su primera consideración; porque es para su bienestar presente y
eterno que debieran desarrollar caracteres correctos. Debería
pesar cuidadosamente sus palabras y acciones, considerando su
influencia y los resultados que puedan producir.
Mat. Reflejemos a Jesús, 14 de junio.
4.
5. Los hombres (Padres) y mujeres que sirven decididamente a
Dios conducirán a sus familias de tal manera que representen
correctamente la religión de Cristo. Enseñarán a sus hijos a
ser aseados y útiles, a compartir las cargas del hogar y a no
permitir que los padres hagan alguna tarea que ellos
pueden realizar. De esta manera el padre y la madre quedan
más aliviados. La familia toda comparte la bendición de la
disposición de ayudarse mutuamente.
Mat. Alza tus ojos, 19 de enero
Un padre que asigna responsabilidades
6. El sábado y la familia fueron instituidos en el Edén, y en el propósito de
Dios están indisolublemente unidos. En ese día, más que en cualquier
otro, nos es posible vivir la vida del Edén. Era el plan de Dios que los
miembros de la familia se asociasen en el trabajo y en el estudio, en el culto y
en la recreación, el padre como sacerdote de su casa, y él y la madre como
maestros y compañeros de sus hijos. Pero los resultados del pecado, al
cambiar las condiciones de la vida, han impedido, en extenso grado, esta
asociación. Con frecuencia ocurre que el padre apenas ve los rostros de
sus hijos durante la semana. Se encuentra casi totalmente privado de la
oportunidad de ser compañero de ellos e instruirlos. Pero el amor de Dios
ha puesto un límite a las exigencias del trabajo. En ese día reserva a la
familia la oportunidad de tener comunión con él, con la naturaleza y con
sus prójimos.
Hijos e hijas de Dios. Cap. Un Sábado feliz.
7.
8. Si se pudiese inducir a los padres
a rastrear los resultados de su
acción, y pudiesen ver cómo por
su ejemplo y enseñanza
perpetúan y acrecientan el
poder del pecado o el poder de
la justicia, buscarían
ciertamente un cambio. Muchos
quebrantarían el hechizo de la
tradición y la costumbre.
9. Los padres dan a sus hijos
un ejemplo de obediencia o
de transgresión. Por su
ejemplo y enseñanza, se
decidirá en la mayoría de
los casos el destino eterno
de sus familias. En la vida
futura, los hijos serán lo
que sus padres los hayan
hecho.
2 JT, Cap. La Enseñanza de la
Religión en el Hogar
10. Los padres han de actuar juntos como una unidad. No debe haber
división. Pero muchos padres se contrarían, y los hijos quedan
perjudicados por la mala administración. Sucede a veces que uno
de los padres es demasiado indulgente y el otro demasiado
severo. Esta diferencia milita contra la posibilidad de obtener
buenos resultados en la formación del carácter de los hijos…. Si
ambos padres están en desacuerdo, y uno de ellos procura
contrarrestar la influencia del otro, la familia se desmoralizará, y
ni el padre ni la madre serán objeto del respeto y la confianza que
son esenciales para una familia bien gobernada.
FELICIDAD Y ARMONÍA EN EL HOGAR, Cap. Un Frente unido.
11.
12.
13. Posición y Responsabilidades del Padre
La obra de hacer feliz el hogar no incumbe sólo a la
madre. El padre tiene un papel importante que
desempeñar. El esposo es el vinculador de los tesoros
del hogar, y por su afecto fuerte, fervoroso y
consagrado une a los miembros de la familia, la madre
y los hijos, con los lazos más resistentes.
Felicidad y armonía en el hogar
14. Posición y Responsabilidades del Padre
El esposo y padre es cabeza de la familia. Es justo que la esposa
busque en él amor, simpatía y ayuda para la educación de los hijos,
pues son de él tanto como de ella, y él tiene tanto interés como ella
en el bienestar de ellos. Los hijos buscan sostén y dirección en el
padre, quien necesita tener un concepto correcto de la vida y de las
influencias y compañías que han de rodear a su familia. Ante todo,
debería ser dirigido por el amor y temor de Dios y por la enseñanza
de la Palabra divina, para poder encaminar los pasos de sus hijos por
la buena senda.
15. Posición y Responsabilidades del Padre
A un hombre que es esposo y padre, yo diría: Asegúrese de que rodea
su alma una atmósfera pura y santa. Debe aprender diariamente de
Cristo. Nunca ha de manifestar un espíritu tiránico en el hogar. El
hombre que lo hace obra asociado con agentes satánicos. Someta su
voluntad a la de Dios. Haga cuanto pueda para que la vida de su esposa
sea placentera y feliz. Haga de la Palabra de Dios su consejera. Viva en el
hogar de acuerdo con las enseñanzas de ella. Entonces vivirá así en la
iglesia y llevará estas enseñanzas consigo al lugar donde trabaja. Los
principios del cielo ennoblecerán todas sus transacciones. Los ángeles de
Dios cooperarán con Ud. y le ayudarán a revelar a Cristo ante el mundo.