El documento narra la historia del famoso violinista Niccolò Paganini y cómo durante un concierto tres de las cuerdas de su violín se rompieron, pero él continuó tocando y logrando sonidos increíbles utilizando solo la cuerda que quedaba. La historia se usa como una metáfora para enseñar que aunque surjan dificultades en la vida siempre queda una última opción y hay que continuar esforzándose.