El documento narra la historia de Paganini, un famoso violinista del siglo XIX conocido por su habilidad extraordinaria. Durante un concierto, tres de las cuerdas de su violín se rompieron, pero él continuó tocando con la única cuerda que quedaba, dejando al público asombrado por su talento y perseverancia frente a la adversidad. La historia enseña que siempre debemos seguir adelante a pesar de los problemas, tocando "la última cuerda" de la perseverancia y la motivación.