Los paisajes naturales han cambiado significativamente a lo largo de la historia debido a factores como el cambio climático, la actividad humana y los desastres naturales. Áreas que alguna vez fueron bosques ahora son desiertos, y regiones costeras completas han sido tragadas por el mar. A pesar de estos cambios dramáticos, la naturaleza ha demostrado ser resiliente y capaz de adaptarse a nuevas condiciones ambientales.