El documento denuncia la crisis provocada por la delincuencia financiera que ha resultado en hipotecas tóxicas, desalojos forzosos y deudas impagables para muchos. A pesar de que las entidades financieras recibieron fondos públicos para cubrir sus pérdidas especulativas, siguen operando con impunidad. La marcha exige justicia para las víctimas de la estafa hipotecaria y el derecho a una vivienda digna.