Este poema expresa el profundo amor del autor por una mujer llamada Marlenita. El autor agradece a Dios por haber puesto a Marlenita en su vida y dice que desde que la conoció, ella se ha convertido en su princesa y en el ser más hermoso que le ha pasado. El autor sueña con Marlenita todas las noches y desea pasar el resto de su vida a su lado amándola y muriendo a su lado.