El documento critica la tendencia en América Latina de que las fuerzas armadas se ocupen de la "subversión interna" y la "inseguridad" en lugar de defender las fronteras, lo que lleva a una "enseñanza del miedo". También señala que la gente a menudo no denuncia crímenes porque no confía en la policía, que a su vez se considera corrupta. Finalmente, argumenta que el sistema legal condena a los criminales individuales pero no aborda las causas sistémicas de la criminalidad, como la desig