Mama me mima evita me ama

1. •
MAMA
EVITA
ME
M E
M 1M A,
AMA
eorbié,..e} Emiho
En la selección elegida aparece una pJginJ sabre "El d~[i.!·
(ha ~d trab:ljo" y la poesía de Eduardo C. Cardan, "Canción al traGa-
. jo". Pgro eran perbs aisbdas. Los textos escobres narm:.dizadorcs,
en su inmensJ mayoría, no prestaban atención a las cbses subalter-
nas. Hay relatos antiescbvístas como ICEllibertador de esclavos", so-
bre Abraham Lincoln, o un acercamiento a Rosas, como ser huma-
no y dueño de est;:¡ncia. El tema delantia1cohoIismo, que no agrego
porrazones de espacio, es idéntico al planteo de Pizzu~o.
La perspectiva de Jorge Blanco Almagro e~ la de acer-
car al niño de diez u once años lechlras breves, interesantes, que
tanto le acumulen información como lo hagan reflexionar sobre
la vida. En su discurso, entre idealista ypositivista, se destaca un
escrito a propósito del "Valor y poder de la aencian o sobre la Ím-
.portancia de las bibliotecas.
1

2. José Mazz~lnti e I. Mario Flores, el primero itlsr(~ctor t¡:c-
nico ck Escuelas y el s~gunJo un socialista libcral dircctor de cscucl:J
primaria, seleccionaron cien escritos y pocsías dc autores argentinos,
latinoamericanos y universales adaptados para 'Ser leídos por JJoles-
,centes de doce a catorce años. De esta manera, los jóvcncs accedían a
autores como Leopoldo Herrera, Nicolás Avelbneda, La Rochefou-
cauld, Carlos Wagner, Sarmiento, Amado Nervo. Stuart Mills, Eliseo
Reclus, Enrique Banchs, A. Daudet, J. Bossuet, Alberdi, Alfredo Bu-
fano, Rodó, Palma, Ameghino, entre muchos otros. Fueron notables
esas adaptaciones_ Esos profesores adelantaban un criterio destinado
a los maestros y maestras en la introducción del libro. Las lecturas
eran adaptaciones de fácil comprensión que podían ser leídas sin se-
guitiobligatoriamente un orden. Aconsejaban. ante todo, la reflexión
sobre las lecturas y no un criterio mecánico de aprendizaje.
En el mismo sentido se desarrolla el programa de lecturas
en los textos de la década del treinta de los Iacobucci, Sedano Acosta
y Arturo Capde'lilla-Julián CarCÍa Velloso. ya mencionados. Pero aho-
ra se ha perÍeccionado la selección, ampliada con criterio pluralis-
ta. En los Iacobucci se encuentran escritos de Mitre, Sarmiento,
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C¡:¡k!;¡r y l:ll1it [.lld'/lí'; '¡' t:l1ltl)il'~(! (k Delfín:l Illlll~~('
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ción algltrla CO!llo:.;actuales textos CSCUJlidos'! aburrido;;. ¿PLll'Jl~
hablarsl~ de mero c!lcic!opedismo? Parcce inju:;to, !ll:tS:d!:t de [1.):;
límites ele la ensdunza de hJce seis déGldas, negark ell bloquc d
valor que tuvieron. cuando se compara hoy con tristezJ b pobreza
cultural e intelectual en b formación de bs nueVJS gencraciones.
Tal vez lo mas criticable de aquella literatura escolar era su unifor-
midad excluyente y su persistencia¡ en el tiempo sin modificacio-
nes. El s~mbrador. por ejemplo. se editó durante varías décadas sin
cambio alguno, a pesar de las transformaciones que la Argentina y
el mundo iban experimentando.
El caso de i Upa! es de alguna manera parte de la mitolo-
gía popular. Se editaron más de un millón de ejemplares de ese libro
de lectura de Constancia C. VigiloHubo otros didácticamente tan sig-
nificativos como esa obra, por ejemplo el libro Aprendo a leer, que cir-
culaba en las escuelas católicas de los Hermanos de La Salle, a prin-
cipios de los cincuenta. Pero el libro de Vigil pertenece a la memoria
mítica. Desde luego que ésa no fue la obra más importante del espi-
ritualista autor de La hormiguita viajera y otros cuentos para la niñez.
La revista Billiken, por él fundada, dirigida e inspirada durante déca-
das, constituye su principal aporte a la cultura argentiIla que merece-
rá, en el futuro, un libro de análisis que preparo para esta colección
Memoria de los Argentinos. titulado Pelopincho y Cachimla. Literatu-
ra,'ideologia e imaginario infantiL de los años veinte a los cincuenta.
EL PERONISMO. LA RUPTURA. Reflexionar sobre los
c~mbios que introdujo el peronismo en la política y la sociedad ar- . 2
gentinas permite comprender una época del desarrollo económie-:::-l.
cultunl nacional. No puede o no debe utilizarse una metodología' '

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trató de funcionar sobre la pesada tierra y no en el paraíso de la imági-
nación. Juan José Hemández Arregui explicó en Peronismo y socialis-
mo cómo una izquierda abstracta pretendió ignorar que el paso de Pe-
rón fue un paso efectivohacia la socialización de las masas argentinas
que antes de su advenimiento carecían de conciencia de clase enlaza-
da con la realidad nacionallatinoamericma.
El programa de Perón no fue socialista. pero es induda-
ble que las reformas económico-sociales iniciadas desde su gestión
al frente de la Secretaría de Trabajo y Previsión. constituyeron bro·
tes socializantes avanzados para su época. Y muchos de esos plan-
teos y realizaciones fueron condicionados por el peso específico
que tuvo en ese tiempo la clase trabajadora. Es que el populismo
peronista tuvo una base social obrera. "Nosotros -escribía Perón
en 1950-. cometimos aquí las primeras herejías contra la verdad
capitalista. Hoy, como un homenaje a todos los compañeros que
debieron soportar los ataques doetrinarios (y también los no doetri-
narios) proclamo la victoria de nuestras herejías sobre la vieja ver·
dad capitalista que se bate en retirada perseguida por los pueblos
que ella explotó durante siglos."
El peronismo podrá pasar. reconvertise en su antinomia,
o desaparecer, podrá negarse superándose en una nueva conciencia
política revolucionaria -como ocurrió con el yrigoyenismo popular o
el federalismo del siglo anterior-~pero aquella práctica social que ge-
neró, con todas sus limitaciones, se transformó en conciencia para
las clases subalternas, conciencia de la posibilidad de liberación, y e·
sa concienciasoóa1tantes que política)haquedadógrá15ádcr'enJos
pliegues de la conciencia colectiva y no podrá ser destruida por la re-
presión más despiadada, la deformáción o la reconversÍón neoliberal.
ALGUNAS CARACTERIZACIONES SOBRE EL PERONISMO.
Para analizar e! criterio pedagógico seguido por el peronismo
debohaceráIgunas puritualizaciones generales sobr~ este fenó-
meno político.
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1)
Fue un intelectual no peronista. más bien de posición li·
bertaria, Julio Mafud, quien en su obra Sociología del peronismo trazó
magistralmente el contenido social e idtológico del peronismo, sus
luces y sus sombras. sus aciertos y sus límites.
Hoy nadie duda dos cuestiones. Elperonismo tuvo origen
popular y llegó al gobierno democráticamente. Desde el poder desa-
rrolló lo que llamó una "revolución nacional" donde la mitad del país
Lprincipalmente las clases más oprimidas- trató de imponerse sobre
la otra mitad. Para ello el peronismo utilizó prácticas autoritarias si-
milares a las de otros exponentes de ese nacionalismo revoluciona-
rio. Incluso ese autoritarismo se expresó en su ala izquierda. María
Matilde Ollier ha estudiado el lenguaje y las prácticas de la guerrilla
peronista encontrando un fuerte contenido autoritario. Pero aun den-
tro de ese autoritarismo expresado por la derecha como por la iz-
quierda peronistas. es ajeno al Estado nazi o fascista.
Algunos han llamado equívocamente a esto "bonapar-
tismo"; en realidad el peronismo fue parecido al nasserismo y en
cuanto a personalismo, a gobernantes o políticos tercermundistas
de la época como Joma Kenyatta, Achmed Sukarno o Haya de la
Torre. entre otros.
Mafud diferenció el peronismo del fascismo y del nazis·
mo europeos. En ese sentido. puntualizó:
1) Perón nunca controló el Ejército totalmente. como
se vio con el golpe del general Benjamín Menéndez (un naciona-
lista católico de derecha) en 1951 y otras asonada s y conspiracio-
nes militares. Puede comprobarse en la exigencia de retiro de la
candidatura a vicepresidente de Evita en 1951. Tampoco pudo
controlar a la Marina, donde Fidel L. Anadón se jactaba de ser "el
único marino peronista".
z) En el peronismo no hubo campos de concentración
ni asesinatos en masa; sí hubo crímenes políticos individuales y
persecución a los opositores. Una observadora no peronista.
Marysa Navarro Gerassi, señaló: "La rápida remoción de Lonardi
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previó el propio Cooke. Ese movimiento populista se fue devoran-
do a sí mismo. como ocurrió antes con el aprismo peruano y el
movimientismo boliviano. hasta qu~, tras la muerte de Perón.
acentuó sus aspectos más negativos (isabelismo, lopezreguismo,
Rodrigazo. Triple A y verticalismos varios) y se hundió con Carlos
Menem, en la última década, en el conservatismo y en la ideología
económica neoliberal. Si el primer peronismo hizo avanzar al país
treinta años, en cuanto a conquistas sociales y logros económicos,
el menemismo ha hecho retroceder a la Argentina periférica y
atrasada a fines del siglo XIX. Difícilmente con este modelo se
pueda generar una pedagogía transformadora de masas. Por el
contrario. El país se debate dentro de un modelo de economía de
enclave que ha segmentado profundamente a la sociedad, margi-
nado a grandes masas humanas, profundizado nuestro carácter
de factoria muy similar a la China de las concesiones de fines del
siglo pasado y con un futuro político incierto. plagado de sombras
de violencia. Me he referido sobre la cuestión en mi trabajo El mi-
to"dlda globalización" capitalista. Socialismo o barbarie.
Bien deóa Gustavo Rearte, "la distancia entre los que se
alejan del camino de las masas y los que intentan reflejarlas es lo
que determina lo condenado a desaparecer y lo inevitable que se
desarrolle. Saber coincidir con el desarrollo de estas tendencias pa-
ra impulsarlas hacia planos superiores de lucha es participar en la
construcción de la historia; ignorarIas o quererIas reemplazar por
fórmulas abstractas extraídas de nuestras propias cabezas es expo-
nerse a que la historia pase por encima de ellos".
Perón no fue socialista. y mucho menos adscribió al
marxismo. Me refiero a un marxismo abierto y creador, no al dog-
ma indescifrable del sectarismo. Sin embargo, desde su óptica na-
cionalista contribuyó a desatar todas las fuerzas sociales destinadas
a la búsqueda de un cambio social nacional.
En un mundo de posguerra conflictivo, cuando se produjo
la expansión más grande del capitalismo estadounidense (1946-1971),
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lineal o un criterio maniqueo para comprender esa época. y en par-
ticular los cambios pedagógicos introducidos. que no fueron pocos.
El país agroexportador. "la perla más preciosa de la Co-
rona británica", que tuvocomo sectores dominantes a terratenien-
tes y comerciantes ligados a los intereses de Londres, plasmó su
predominio económico y político y lo mantuvo durante un largo
periodo de la historia nacional. !
Los cambios operados en la sittlación mundial a partir
de la crisis de 1929 (crisis económico-financiera, segunda gran
guerra, auge y caída del nazifascismo, decadencia del viejo impe-
rialismo y ascenso del estadounidense) hicieron estallar en peda-
zos el romántico idilio imperial del patriciado oligárquico. Profun-
das transformaciones comenzaron a operarse en la estructura pro-
ductiva del país, abriéndose una nueva etapa nacional.
La experiencia más importante de ese periodo fue la ten-
tativa nacionalista encarnada por Perón y el peronismo. Ese proce-
so fue posible por el surgimiento de una nueva clase trabajadora
hija de las migraciones internas y del incipiente desarrollo indus-
trial. Miguel Murrnis y Juan Carlos Portantiero lo han analizado de
manera central en su libro El origen del peronismo. por lo que en es-
te tema me remito a esos autores.
El proceso encabezado por Perón estaba vinculado con
otros similares de la posguerra, cuando estallaron las luchas por
la liberación nacional y los procesos de descolonización, en Áfri-
ca, Asia y América Latina. Así se iniciaron las largas guerras de
liberación contra los viejos imperialismos francés, inglés, belga,
portugués y contra el poder expansionista del capitalismo esta-
dounidense. En todos los países "(India, Argelia, China, Guatema-
la. Puerto Rico. entre otros) se produjeron grandes movimientos
y explosiones sociales. desde Corea hasta Vietnam.
El peronismo de 1946 fue. como decía)ohn William
COO.Ke; el "hecho maldito" de la sociedad burguesa. hecho que de-
bía resolverse a favor de un socialismo latinoamericano. como

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acarreó el ascenso al poder de los gorilas. Tres días más tarde se
intervino la CGT, y el 30 de noviembre se disolvió a los dos parti·
dos peronistas (masculino y femenino). La persecución de Aram-
bum hizo víctimas a los peronistas, que llegó a transformar en de-
lito la mera posesión de un retrato de Perón, obligó a los partida-
rios de éste a una oposición más militante. Desencadenaron una
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de terrorismo, sabotaje y huelgas. Inclusive intentaron una re-
vu~lta cívico-militar el 9 de junio de 1956. Aramburu la aplastó
con despiadada eficacia en doce horas. Se arrestó a más de mil
personas y otras treinta y ocho fueron ejecutadas de modo suma-
rio. Cuatro días después, el total de detenidos subió a más de dos
mil quinientos y se realizaron nuevas ejecuciones. Perón jamás
había llegado a este tipo de brutalidad".
3) El racismo no existió. Incluso una parte de la colectivi-
dad judía terminó colaborando con el peronismo a través de la Or-
ganización Israelita Argentina (OlA). Abraham Krislavin e Isaac Lí-
benson ocuparon puestos importantes en el campo sindical y los
judíos ingresaron a la magistratura y la diplomacia, terrenos veda-
dos durante los gobiernos anteriores. El rabino Amra Blum fue
nombrado "ministro sin cartera" por Perón. La Argentina peronis-
ta fue uno de los primeros países que reconoció el Estado de Israel
y uno de los primeros que denominó a una de sus calles Teodoro
Herzl, fundador del sionismo político.
4) En el nazismo y el fascismo hubo un solo líder, y el
rol de la mujer fue rechazado. En el franquismo español también.
En e~peronismo·hubo-dos-líderes: Perón y Eva Perón, y la presen-
cia de la mujer fue gravitante en lo político.
S} El nazismo y el fascismo se basaron en la clase me-
dia, en la alta y en sectores económicos oligárquicos. El peronismo
se basó, principalmente, en la clase obrera industrial y en los,secto-
res más populares del campo y de la ciudad. Laoligarquía, los gran-
des empresarios. lostestaferros del capital extranjero y la clase me-
dia liberal fueron sus enemigos más acérrimos.
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6) Lo cierto es que los nacionalistas oligárquicos nunca
fueron amigos de Perón. A lo sumo aprovecharon las contradicciones
políticas internas del justicialismo para utilizado, como fue el caso del
lopezreguismo, o para atacar al liberalismo universitario. En otro sen-
tido, se encaramaron en el golpe de 1955para tratar de cumplir sus
consignas integristas. El "Cristo Vence" del antiperonismo de sep-
tiembre de 1955se pareció mucho a la cruzada franquista española.
7} Si la Alianza Libertadora Nacionalista de Juan Que-
raltó contribuyó con unos 20.000 votos al total de más de un mi·
llón y medio del peronismo, en febrero de 1946, también es cierto
que los nazifascistas de la Unión Cívica Nacionalista (escisión de la
Alianza) apoyaron a los grupos de choque antiperonistas, como
parte del integrismo católico, especialmente en 1954 Yl955.
8) En los pasos iniciales del peronismo estuvieron
presentes otros sectores y fuerzas del campo político: radicales
yrigoyenistas, sindicalistas, socialistas y algunos comunistas y
trotskistas disidentes. El peronismo se nutrió de los nacionalis·
tas forjistas y de otros sectores provenientes de diversas franjas
católicas. Fuerza contradictoria, como todo movimiento nacio-
nalista de liberación presentó sus límites políticos y el juego de
alas en pugna (derecha reaccionaria e izquierda revolucionaria
insurgente) hasta el grave enfrentamiento interno cuando de-
tentaba el poder, entre 1973-1976, y que de una manera u otra
involucró a todo el país.
VIOLENCIA POLíTICA Y CONFRONTACiÓN CON LA
IGLESIA. A ciiterencia del franquismo conservador, el catolicismo
peronista fue secular y no de tipo religioso. Si impuso durante un
tiempo la enseñanza religiosa en las escuelas fue más ~C" .,~" ·~c·
tica política que por convicciones espiritualistas. Terminó incen-
diando los templos católicos en 1955.
Eva Perón explicó la posición del peronismo ante la reli-
gión y la Iglesia en su libro Historia del peronismo, poco leído por los
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justicialistas. Allí. Evita revalorizó con acierto a Carlos Marx y decía
que fue "un jefe" por constituirse en "organizador o conductor del
movimiento obrero internacional" y por crear "una doctrina."
"Como conductor del movimiento obrero internacional
-decía Eva Perón- los pueblos del mundo le deben que les haya
hecho entender que los trabajadores deben unirse".
Critica después Eva Perón la evolución política de la en-
tonces Unión Soviética y la negación -en Marx- del sentimiento
religioso. Admitía Evita que "podrá el clericalismo ser impopular".
pero "no hay nada más popular que el sentimiento religioso". para
ratificar después: "Pero por sobre todo es interesante destacar que
Marx, como condúctor de las primeras organizaciones obreras, in-
terpretó el sentir de las masas. y por este hecho lo debemos consi-
derar como un precursor en el mundo".
El ataque a locales opositores. el saqueo o incendio que
siguieron en 1953,como el incendio de los templos católicos ubica-
dos en el barrio céntrico porteño, dos hechos lamentables e injus-
tos, hay que vedos dentro de la siguiente secuencia. Lo de 1953 se
produjo pocas horas después de que los opositores colocaran bom-
bas explosivas en Plaza de Mayo y cuya detonación causó muertos
y muchos heridos entre la multitud justicialista allí reunida. Lo del
ataque a los templos católicos y a la Curia Metropolitana fue el mis-
mo día -16 de junio de 1955- que los opositores bombardearon
desde aviones la Plaza de Mayo, masacrando a varios centenares de
manifestantes peronistas. Una cosa no justifica la otra pero explica
mucho la terrible confrontación polític;:;-
.•ccial. -. --"-
EL ORGANICISMO EN EL DISCURSO PEDAGÓGICO
PERONISTA. Cuando Jorge Valdéz, uno de los líderes de la Reforma
Universitaria de 1918, le entregó el título de doctor Honoris Causa a
Perón. el I4 de noviembre de r947, el presidente de la nación! pro-
nunáó una disertaciÓn donde sintetizó algunos aspectos de &ti con-
cepáón relativa a una "pedagogía peronista". Elproyecto que llamaria
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"Nueva Argentina" (tomado del libro homónimo del economista
Alejandro E. Bunge) había surgido de los planes originarios de Pe-
rón y establecía que la sociedad argen~na necesitaba "una nueva
constitución orgánica" de sus fuerzas sociales, políticas y culturales,
para producir un proceso de modernización económico de tipo key-
nesiano del cual debería surgir un país independiente.
Curiosamente. el biologismo y el organicismo social pe-
ronista no surgian del irracionalismo espiritualista del fascismo
cultural (G. Gentile) o del catolicismo integral. como han sostenido
el liberalismo y algunas corrientes de izquierda antiperonistas, si-
no que nacieron del más crudo spencerianismo. preexistente en la
pedagogía normalizadora. Si se leen algunos escritos juveniles de
Perón. especialmente Higiene militar (1926), se podrán apreciar al-
gunas de las fuentes juveniles en este sentido. Desde luego que la
ideología peronista tuvo otras fuentes culturales que no es el caso
analizar aqui porque esa tarea trasciende el objetivo de este trabajo.
Decia Perón en la disertación de 1947="En el desenvol-
vimiento de esa idea de superación argentina he tratado de formar
una concepción integral, pues el crecimiento biológico de las na-
ciones,lo mismo que los individuos, ha de realizarse de forma pa-
reja y equilibrada, ya que el desarrollo de un miembro o de una
función orgánica a expensas de los otros, entra de lleno en el cam-
podeJa~patología". Perón suplanta la metáfora militar por la médi-
ca. al mejor estilo positivista.
Toda la pedagogia peronista estaba dirigida a coordinar
el desarrollo económico industrial con lo cultural y político-jurídi-
co y a "intensificar el mejoramiento docente", según lo puntualizó
en otro discurso del 14 de no"iembre de 1949. Adriana Puiggrós y
Bernetti lo han explicado de"la siguiente manera: "El peronismo
es un ejemplo claro de que el llamado 'efecto retroactivo de nomi-
nación', 'es decir el nombre, el significante' es 'el soporte de la
identidad del objeto'. La búsqueda reiterada de una esencia que
justifique el nombre 'peronismo', el angustiado intento, por el
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LOS TeXTOS MALDITOS. No ha sido fácil reunir los tex-
tos de lectura del primer peronismo porque han sido destruidos masi·
vamente, no figuran en la BibliotecaNacional ni en la especializada Bi-
blioteca del Maestro. Debí recurrir a colecciones privadas y a los libros
de lectura que se encuentran en la Biblioteca Peronista de la Biblioteca
del Congreso de la Nación. Son textos malditos. Odiados por los anti-
per~nistas y olvidados por los justicialistas, especialmente en estos
tiempos menernistas. Autores anteriores que se dedicaron al tema, co-
mo Alberto Ciria (Política y cultura popular: la Argentina peronista-¡~)46-
1955) no los tuvieron en cuenta yen la Historia de la educación en la Ar-
gentina de A. Puiggrós (Tomos V y VI) hay alguna referencia genérica
1- a "coleccióndetextosescolares"-pero-no-hay-constanciade que hayan
¡¡¡ sido analizados en su conjunto. Algunos de esos libros fueron materia
, de comentarios periodísticos, p.erolo cierto es que el grueso deellos
[1 está a la mano de los pedagogos y cientistas políticos en la Biblioteca
del Congreso, esperando un riguroso estudio. Razones de espacio me
han impedido incluir en la selección que realizo en este libro toda la
I masa documental. Se necesitarían varios tomos. Debí elegir de esas
_"~ __ pógWzloJgu==""ponmente",e- de l""duaoci6n
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y socialistas, y desde sus inicios trató de captada a su favor a tra·
vés de los canales sindicales/gremiales. luego, ya en el gobierno.
combinó desde arriba mecanismos estatales y partidarios en la pe·
netración de áreas de menor resistencia del aparato burocrático y
en los programas educativos extraescolares recientemente crea·
dos (en medios de comunicación y deportes), ya que "en ellos
-agregan Adriana Puiggrós y Bernetti-, el peronismo tenia una
posición francamente hegemónica".
Rubén Cucuzza enumera las siguientes formas de pene·
tración peronista:
A) accionar barrial de las unidades básicas;
B) promoción de escuelas sindicales y partidarias;
e) accionar de la Fundación Eva Perón;
o) actos de masas;
e)utilización de medios de comunicación de masas;
F) difusión del deporte;
e) organización sindical del estudiantado;
H) utili~ci9n de consignas breves del tipo refranero
popular en las acciones de propaganda;
1) creación de símbolos de identidad (escudo, marchas,
monumentos, afiches, medallas, ete.);
J) creación de categorías conceptuales (descamisados,
cebollitas; líder; conductor; abanderada de los
humildes; etc.).
La adopción del libro La razón de mi vida, de Eva Perón,
como texto docente, aunque tuvo importancia en el plano simbólico
del peronismo, no fue el elemento más decisivo de la pedagogía jus-
ticialista. Como analizaré seguidaníente, el imaginario de esa cons-
trucción pedagógica fue constituido por el conjunto de elementos
didáeticos y de propaganda introducidós en la cartilla escolar. De-
fendiendo la utilización del libro mencionado de Evita y de las <pn-
signas' eminentemente poIítico-sociaIes introducidas en la éartilla;es-
colar a partir de 1947, una legisladora peronista de apellido R~
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¡
señaló que el nuevo imaginario peronista en los.textos dedicados a
niños y niñas era más significativo que los de la literatura norma·
lista anterior y recordó, de aquellos libros, expresiones más o me·
nos ridículas como "Mi papá cuelga la jaula", "El otoño es triste",
"Susana, asa ese seso", "Dame la mula, Mima", "las vacas se venden
a veinte pesos. pero valen más" (Cámara de Diputados, Diario de Se-
siones, 1952, tomo I. pág. 477). Es cierto que era necesario reúovar la
cartilla pero también se podrá apreciar que los logros peronistas en
esta materia fueron también bastante pobres, salvo en lo referido a
la temática social ya que se podian leer consignas como "La tierra
para el que la trabaja", frase que hoy seria escandalosa ante los ojos
de textos clasistas a favor, en la generalidad de los casos, del orden
establecido y del llamado capitalismo globalizado.
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8. ¡ügin:t :"",(
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cual ha atravesado alguna vez todo aquel que se identifica con ser PROPAGANDA y PEDAGOGíA. Al peronismo. al consi·
peronista. de encontrar los lazos que unen al nombre con elemen- derarse un "nuevo movimiento histórico" de tipo fundacional. le
tos de la realidad (llamando a ésta programa. situación objetiva. resultaba esencial la difusión de la nueV41
doctrina. Para ello apeló a
decisión táctica. ideología. mandato de la tierra o de la sangre o las formas de la propaganda conocidas a mitad de siglo en la Ar·
del pueblo) dejan siempre esa sensación de incompletud, de insa- gen tina. Puso en marcha todos los canales del nuevo sistema circu·
tisfacción, ese 'plus' que siguió siendo el mismo durante el medio latorio que permitieran explicar. disuadir o imponer su propuesta
siglo que l!eva de exístencia el peronismo". ideológica. Estableció así relaciones estrechas entre el Estado y la
Los autores mencionados se están refiriendo en ese J sociedad, pero a dife~encia de los fascismos y del modelo estalinis-
"plus" al objet petit lacaniano sobre el cual se han extendido Jacques t ta europeos, partió en esa difusión desde la propia sociedad desde
Laca~ ~~ "Produ.cci~n de los cuat~o disc~rsos". e~ El r~erso del psí- , io que denominó "org~nizaciones libres del ~u:blo".
coanaltsls y Slavo¡Zltek. en El subltme objeto de laldeologla. f' , En el espaCIo de la doctnna combmo el Estado. el Parti·
El sentido fundacional del peronismo, o su intento fun- do Peromsta y los sectores de la sociedad civil. Lapedagogía educa·
dacional, no sólo político sino sociocultural, remite a mitos. o la I tiva no podia quedar fuera de ese esquema.
búsqueda de eH"s que afiancen la nueva concepción fIlosófico-po- Juan Balduzzi ha explicado con notable certeza que el pe·
lí,~ca. Part~ ~e esos mitos te~drá,n fundamento en aquella concep' ronis~o buscab.a la armonía de I.a~fuerzas ~r~ductoras con lo políti·
clon orgamasta que ya menaone. , CO'SOClal
y esto últImo con lo polítIco-pedagogIco. Laprimera consis-
A esa orientación biologista. organicista. Perón le agre- tía en el programa social redistributivo, de justicia social; la segunda
gará elementos que ya existían, también. en el imaginario pedagó- se expresaba como divulgación por parte del Estado y. agrego. tam-
gico desde los años veinte y treinta. Me refiero a corrientes de bién desde la sociedad civil "encaminada a infundir en la conciencia
orientación espiritualista, no necesariamente católicas, según se ! del pueblo argentino el convencimiento de que a nadie le es lícito
ha creído. El krausismo educativo que ya había interesado a Yrigo- i eludir los expresados deberes' (sociales). Balduzzi se refiere a cómo
yen y a una corriente pedagógica liberal, como se vio anteriorrnen- : Perón realizó esa tarea de difusión desde su época en la Secretaria de
te. reaparece junto a otros elementos en el imaginario pedagógico 1 Trabajo y Previsión. y para ello contó co~una eficaz red social de los
peroní~ta.- Todo ~sto hay que tenerlo en cuenta cuando se traslade '1 s.
m.',
di~atos con din.·g~nt~sy,masas qU,epr~v~ní~n del socialismo. sin-
a la practIca y mIremos los textos concretos de los libros de lectura _. dlCalismo. anarco-smdicalIsmo, sOClalcnstIamsmo, algunos comu·
~eronistas que; adelanto, siguieron los derroteros de la mitología-~- .... 0 .Distas.}'..~ ~enor, medi~ fOrjiS,tas(los que tuvieron en sus fIlas un
lIberal a los que se agregaron los "temas" propios del peronismo 0'0 t solo smdicalISta,Libertano Fernandez). es decir que se trataba de mi-
(desarrollo industrial, ahorro, mo_vimiento obrero. empresas pú- ; Q litantes de base que poseían una formación político-cultural previa.
blicas nacionalizadas. incursiones en una imaginaria reforma t Por eso, la presunta "virginida,d"de dirigentes v nuevas masas obre-
agraria que nunéa se llevó a la práctica) y la propaganda. no ~ólo t ras perol1istas (com~ dicen Murrnis y Portantiero) no se ajusta total-
exaltadora de ~eró.~y Evita, sino tambié~ de los Planes Quinque- j mente a las s~eno~ ~:l desarrollo histórico. .,
,n~e~, la.Constltuaon de 1949. la denommada independencia eco- 4-' Peron adV1rtI~,tempranament~, que eXistía una cultura
nomlca, entre otros_ popular paralela a la ofioal, genera~a antenormente por anarquistas 8
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ti EDUCACIÓN ARGENrINA ... página 115
OTROS TEXTOS
Otros textos de la época peronista consultados son los si-
guientes: Historia universal argentina. por Arturo Vinardell (Luis Las-
serre, 1950); Manual del alumno bonaerrnse. por José C. Astolfi (Luis
Lasserre. 1954): Manual Estrada VI (Estrada). Manual Estrada 1II (Es-
trada); Curso de cultura ciudadana, por F. Battoa. M. C. C. de Brown y
M. E. Soto de Vano; Unidades de trabajo. por Luis Chan (Tacú. para
cuarto grado) y Desarrollo didáctico del calendario escolar. por Jos~ Mas
y Horado Enrique Guillén (Pilmaiquen. Buenos Aires. 1954)·
(Fuentes: Colecciones privadas de Beatriz Demaría de Bagli. Virginia
González Gass. Margarita WiId de Pircz León, Cecilia Delvaux. Os-
ear Amado. Ignacio Palacios Videla. AlfreM G. Kohn Loncarica. En·
rique J. Lasserre. Roberto Pagura. Hictor Robles y de la Biblioteca del
Congreso de la Nación).
"EVITA ME AMA", "PERÓN ES BUENO". "VIVA SAR-
MIENTO, RIVADAVIA y MITRE". PERONISMO y TRADICiÓN PE-
DAGÓGICA LIBERAL. Entre las sorpresas que se tienen al cotejar los
libros escolares del peronismo (1947-1955) se encuentra que la estruc-
tura de la pedagogía liberal anterior continuó en la nueva cartilla tanto
en los textos escolares de primer grado hasta sexto como en las direc-
tivas que emanaban de las autoridades en cuanto a su confección. Me í
refiero a las directivas para confeccionar esos libros y no a las directi- J
vas pedagógicas para la enseñanza de los maestros y maestras en don· .- t
de se hizo fuerte el integrismo. Se nota en ese sentido ll.'13 cont7.di::- :
ción y el juego interno de tendencias didáeticas en pugna. I
Perón no se comparabá' con Rosas. ni con los caudillos fe- ~
derales, ni con Yrigoyen. Sus paradigmas eran San Martín. Belgrano, .
Sarmiento. Mitre y Rivadavia. El culto sarmientino fue constante se- f
gún se des¡x,ende. por ejemplo. de los libros Despertar (págs. I41-42, t
poesía a Sarmiento), Amanecer (pág. 7J, "Sarmiento su obra es gran- ..t
'-':1. "--fr/;a,(pOg. QQI.
Aha~ (pOg. 6•• "Smni'nto fue_+-_
muy amigo de los niños. fundó muchas escuelas yluchó sin descanso
por el adelanto del país. Por eso los argentinos no lo olvidaremos ja-
más"), Bichitos de luz (págs. 91-92). Co'Fn.o
el hornero (págs. 95-97).
Agua clara (pág. 79), Ronda infantil (pág. 99, "Gran educador. trabajó
sin descanso por la cultura y el progreso de la Patria", puede verse en
la selección de este libro), Alítas nuevas (se compara a prohombres.
Sarmiento y San Martín).Justicialismo (lámina con rostro de Sarmien-
to), Siembra (págs. 141-142). Abriendo horizontes (pág. U2. se transcribe
"El rastreador". del libro Facundo de Sarmiento). Camino a la escuela
(págs. 13°.131), Albatros (pág. 150). Patria justa (págs. 137-138). Privile·
giados (pág. 81, "maestro presidente", puede verse en la selección de
este libro). Las hadas buenas (pág. 70, elogio a Sarmiento). Florecer
(pág. 79), Ternura (pág. 63), Comienza el día (pág. 109. pensamientos
de San Martín, Belgrano y Sarmiento; págs. UO-Ul. la casa de Sar-
miento). Mi escuelita blanca (págs_95-96) y asi sucesivamente.
Eldiscutido prócer liberal, Bernardino Rivadavia.es exalta-
do en Despertar (págs. 13I-I33),Justicialismo (lámina con rostro de Riva-
davia), Albatros (pág. I50. "Rivadaviafue un gobernante que adelantó
cien años el país"). Tiempos nuevos (págs. 166-I67). También son exal-
tados Urquiza en Siembra (págs. 159-160. con un notable elogio), Mi-
tre en lvfirador de la irifancia (pág. I74. con nota de Belisario Roldán) y
Mariano Moreno en Abriendo horizontes (pág. 159."Sepelio en el mar").
En cambio. Juan Manuel de Rosas sólo aparece mencio-
nado en uno de los libros. Alma de América, de León Benarós. que
cita un texto de Carlos Ibarguren. Ibarguren ya aparecía en los li·
bros de la pedagogía normalizadora liberal. también refiriéndose a
Rosas. En la Historia universal argrntina, mientras se relatan y exal-
tan las "Conquistas de Perón" allí se habla de la "tiranía de Rosas".
Se llegó a debatir entre los legísladores peronistas de la
época cuál era el paradigma y la tradición justicialista. El diputado
Díaz de Vivar consideraba a la masa anónima y acéfala como prota-
gonista principal del peronismo. aliado de la cual todos los demás
héroes empalideáan. Albrieu. en cambio. insertó al peronismo como
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De todas maneras. los libros que tengo en cuenta para el
análisis que sigue son una importante muestra desde el punto de
vista documental y son los siguientes:
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1947
La nucva Argentina. por Miguel P. García (Acteón).
i
1950
Florecer. por Emilia C. Dezeo de Muñoz (Kraft).
1952
Bichitos de luz. por Eugenio Alfaro (Kapelusz. segundo
grado); La Argentina de Perón. por Ángela C. de Palacio (Luis Lasse-
rre. cuarto grado); Evita. por Graciela Albornoz de Videla (Luis Las-
serre. primer grado inferior); Las hadas buenas. por Lía Casas de
Bianchini (Luis Lasserre. primer grado inferior) y El alma tutelar.
por Blanca Alicia Casas (Luis Lasserre. primer grado superior).
1953
Despertar. por Luis Bruno (Kapelusz. cuarto grado); Niños
felices, por María Alicia Domínguez (Kapelusz.primer grado superior);
Camino a la escuela, por Luis Chan (Kapelusz.segundo grado); Mensaje
de luz, por Eisa G. R. Cozzani de Gillone (Estrada. tercer grado); Tiem-
pos nuevos. por LuisArena (Estrada,cuarto grado); Pueblofeliz. por Án-
gela E. Roggi (LuisLasserre. segundo grado); Un año más. por Ana ler-
do de Tejada y Aurora Zubillaga (Luis Lasserre. segundo grado); Privi-
legiados. por Ángela Gutiérrez Bueno (Kapelusz.leetura inicial); Ronda
del gran amor, por Amalia Luisa-BruZzone(Estrada. tercer grado) y Ter-
nura, por Ana Lerdode Tejada y Aurora Zubillaga (ediciónoficial).
1954
An:umecer. por Eduardo A. Símez (Kapelusz;leetura ini·
cial); Abande-rados, por Fernando J. Veronelli (Kapelusz, lectura
I
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inicial); Como d hornero, por Maria Aída F. De Silveira (Kapelusz. ter-
cer grado); Luciérnagas. por Eugenio Alfaro (Kapelusz. segundo gra-
do); Ronda infantil, por María Alicia Domfnguez (Kapelusz. primer
grado superior); Pinocho y yo. por Sebastián Ramos González (Luis
Lasserre. primer grado inferior); Alma de América. por León Benarós
(Kapelusz. quinto grado); Albatros. por Luis Bruno (Kapelusz); Patria
justa, por Luisa F. De Garcia (Kapelusz. tercer grado); Comienza el
día, por Ángela Gutiérrez Bueno (Estrada. segundo grado) y l"ti es-
cuelita blanca. por Sofia Jordán (Luis Lasserre, segundo grado).
'955
Agua clara. por Luis Arena (Estrada, segundo grado); Mi-
rador de la infancia. por Julia Bustos (Kapelusz. quinto grado); Ali-
tas nuevas, por Léonie Lamonea Saulnier (Kapelusz. primer grado
superior); justicialismo, por Graciela A. Albornoz de Videla (Estra-
da. cuarto grado); Siembra. por Luisa F. De Garáa (Kapelusz. tcrcer
grado); Mi patria yel mundo. por Emma Felce (Kapelusz. sexto gra-
do) y Ronda infantil. por María Alicia Domínguez (Kapelusz. pri-
mer grado superior).
SIN FECHA
Mariposas. por Ceália Borfa y Maria A. Domínguez (Ka-
pelusz. lectura inicial).
LIBROS ESCOLARES CATÓLICOS
También he tenido en cuenta textos escolares de-Iaépo-
ea peronista, correspondientes a colegios católicos romanos. eo-
r~
mo: Aurora del saber. por H.M.E. (H.M.E .. I955. sexto grado):
Aprendo a leer. por H.M.E. (H.M.E .. I953, primer grado inferior);
Nuevos albores, por H.M.E. (H.M.E .. I953. segundo grado); Auras
argentinas. por H.M.E. (Peuser, I955, tercer grado) yAbriendo hori-
zontes (H.M.E .• I953, cuarto grado). H.M.E.: sigla de los Herma-
nos de las Escuelas Cristianas San Juan Bautista de La Salle.
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página 87
continuación de una tradición popular histórica encarnada por el
eje Mariano Moreno-Sarmiento-Yrigoyen-Perón, línea que también
desarrollaron otros legisl~dores justicialistas (Cámara de Diputados,
Diario de Sesiones, I946, tomo VI. pág. 90)'
Desde luego. lo principal de la pedagogía peronista fue
el panegírico de los símbolos y paradigmas propios: Perón, Evita,
las empresas públicas, el ahorro popular. las realizaciones en salud
y seguridad social, el movimiento obrero y los sindicatos.
Puede decirse que fue en la cartilla justicialista en la que
apareció de manera sistemática el obrero industrial, ignorado en el
imaginario liberal anterior, cuya mención allí era aislada como es-
casa. También aparecen la madre, el padre, los abuelos y la familia.
Se venera a la maestra pero Evita supera a los dos paradigmas tra-
dicionales de mujer (la madre y la maestra). Los aspectos religiosos
se plantean mediante un cristianismo secular (nunca aparecen los
símbolos católicos Papa, papado o santos) y la Virgen María es re·
cordada fundamentalmente a partir de experiencias regionales o
"vírgenes n del culto provinciano.
El revisionismo histórico rosista hace irrupción en la
época peronista a través de los libros de lectura o de estudio católi-
cos. utilizados en sus establecimientos privados. Por ejemplo, en
Aurora del saber (la cuestión del sable de San Martin legado a Rosas
por la defensa deja soberanía en la batalla de Vuelta de Obligado).
Es en esos libros que se realiza la apología de la enseñanza religio-
sa obligatoria en los colegios estatales (Nuevos albores y Abriendo ho-
rizontes, "Cristo vuelve a las escuelasn). En los textos de historia
universal de los colegios católico~, por ejemplo en los del sacerdote
F. Arriola, se trataba de justificar y explicar la Inquisición.
Hay que recordar que los textos antidemocráticos donde
se haóa la apología del franquismo, la execración de la Revolución
Francesa de 1789, el ataque a la noción de soberanía popular y a la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadan~, la d~fensa
del catolicismo integrista. el ataque a la escuela pública, aparllcerian
~
a principios de los años sesenta con los textos antidemocráticos de
los profesores BIas Barisani. Juan Carlos Zuretti. Antonio Peñaloza
y Mario Alexandre, que circulaban en institutos privados, al amparo
de la llamada "libertad de enseñanza" que significó en realidad falta
de controles sobre los programas y textos de estudio religiosos, se-
gún denunció reiteradamente en aquella época la LigaArgentina de
la Cultura Laica. Entre la apologética de un liberalismo perimido y
la reacción católica derechista se desenvolvió la educación en el últi·
mo medio siglo, situación agravada por los golpes militares. Creo
que la dictadura militar de Juan Carlos Onganía. su asalto aja uni·
versidad pública y la imposición de un régimen autoritario en todos
los campos, llevó a la crisis total de la enseñanza y la educación ar-
gentina, situación que todavia no se ha podido superar.
Como podrá apreciarse en la selección realizada para
este libro, la propaganda peronista fue. en su tiempo, abrumado-
ra, llegándose en el libro Evita, para lectura inicial de niños de
cinco y seis años de edad, a confeccion2rselo de manera íntegra a
través del culto evitista.
¿DÓNDE ESTABAN LOS FASCISTAS? Lapropaganda del
peronismo en los textos escolares fue bochornosa especialmente
después del fallecimiento de Eva Perón. El culto a la personalidad
se acrecentó a medida que las contradicciones entre gobierno y
oposición se generalizaban y hubo libros de texto que salieron en
septiembre de I955, en el mes del derrocamiento de Perón, que de
manera porfiada defendían y exaltaban hasta el paroxismo los lo-
gros del gobierno justicialista.
Sin embargo, como ya señalé, no debe caerse en el fácil
expediente de explicar ese culto personalista en la cartilla escolar
con las formas de propaganda de los regímenes nazifascistas euro-
peos, incluidos los sistemas autoritario-conservadores de España y
.PortugaL La propaganda carismática no fue patrimonio exclusivo
del nazifascismo. La Rusia soviética y especialmente durante ei
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