El documento narra una experiencia extraña de una persona en un McDonald's. Una señora le dijo que se parecía a su hijo fallecido y le pidió que le dijera "adiós mama" cuando se fuera. Más tarde, la cajera le cobró la comida de la señora porque él le había dicho esas palabras. Al final, resultó que la señora le había engañado para que pagara su comida y su bolso estaba lleno solo de pelo.