La autora expresa la diversidad de sus pensamientos y sentimientos, que a veces la hacen llorar cuando ríe y reír cuando llora. Ella ama a Dios pero no siempre lo obedece, lo que la hace sentir mal. Ella desea que Dios perfeccione su vida para que no peque. Reconoce que a veces Dios nos hace conforme a él, mientras que otras veces nosotros mismos nos hacemos conforme a nosotros mismos.