Jesús se encuentra con unos pescadores junto al lago y les pide que le sigan y se conviertan en "pescadores de hombres". Ellos dejan sus redes y le siguen, formando el primer grupo de amigos de Jesús. Ahora les tocaba a ellos anunciar a los demás que Dios nos ama y que debemos amarnos unos a otros. La Infancia Misionera subvenciona proyectos para colaborar como "pescadores de personas con dificultades".