El poema es una oda a Machu Picchu, la ciudad inca perdida en las montañas de Perú. En pocas palabras alaba la belleza natural del paisaje andino y la grandeza de la civilización inca que construyó la ciudad hace siglos. Finalmente expresa la esperanza de que la humanidad aprenda de las lecciones de paz y armonía con la naturaleza que dejaron los incas.