La polaridad representa la separación de cargas eléctricas en una molécula. Una molécula es polar si sus enlaces contienen átomos con diferente electronegatividad, creando un dipolo eléctrico. Sin embargo, la geometría molecular también determina si una molécula con enlaces polares es polar o no. Por ejemplo, el tetracloruro de carbono contiene enlaces polares pero su geometría tetraédrica hace que la molécula sea no polar.