El arte activa diferentes regiones del cerebro relacionadas con la percepción, aprendizaje y memoria. Al utilizar propiedades multisensoriales como la imagen, el color y el sonido, el arte estimula áreas cerebrales como la corteza auditiva, el lóbulo occipital y temporal, y la corteza motora, ayudando a abrir memorias sensoriales y a que la información se relacione con los intereses y experiencias de la vida real de las personas.