El Gran Ducado de Luxemburgo presentó el tema de la situación en Siria ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Luxemburgo expresa su profunda preocupación por el conflicto en Siria debido al alto costo humano y la prolongación del conflicto. Luxemburgo enérgicamente proscribe el uso de armas químicas y la violencia en general, y cree que la única solución viable es una solución política negociada por todos los actores para construir una paz sostenible.

1. ÓRGANO: Consejo de Seguridad.
TÓPICO: La situación de la República Árabe de Siria.
PRESENTADO POR: Gran Ducado de Luxemburgo.
El Gran Ducado de Luxemburgo, es un país que comprende un área geográfica
de 2586 km2 y se encuentra situado en Europa Occidental, carece de litoral y posee
límites comunes con Francia, Alemania y Bélgica. Aproximadamente posee una
población de 530.039 habitantes. Es una monarquía constitucional y parlamentaria y sus
principales autoridades son el Gran Duque Enrique de Luxemburgo, el Primer Ministro
Jean-Claude Junker y el Vice Primer Ministro y encargado de las Relaciones Exteriores,
Jean Asselborn.
La inclusión -por primera vez- del Ducado de Luxemburgo como miembro no
permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el periodo 2013-2014,
compromete de forma inequívoca a este Estado en velar por los principios consagrados
en la Carta de las Naciones Unidas, como lo son el mantenimiento de la paz y la
seguridad internacional, el respeto por la igualdad soberana de los Estados además de la
plena vigencia de la garantía fundamental que constituyen los Derechos Humanos.
En ese sentido, el mencionado país expresa su profunda preocupación por el
conflicto Sirio, tanto por el costo humano que este ya implica, como la agonía de su
prolongado desarrollo sugiere. En consonancia a esta preocupación, enérgicamente se
proscribe todo uso de armas químicas y de la violencia en su generalidad, porque
creemos que su manifestación -sea de la parte que fuere- debe ser deleznado y
repudiado. Es así que se confía plenamente que la única solución viable y sostenible a la
crisis en Siria es una solución política, por lo cual, está en manos de todos los actores en
dialogar, zanjar y solucionar concordadamente todas aquellas diferencias -en apariencia
inexpugnables- para la efectiva construcción de una paz sostenible, que propendan al
sosiego a la convulsionada región del Medio Oriente y lleven a feliz cumplimiento de
todo designio humanitario.