La velocidad de internet depende de factores como la velocidad de los dispositivos, la distancia y el medio de transmisión. Se puede medir la velocidad real con una prueba de velocidad para verificar que la conexión funcione correctamente. Existe una diferencia entre la velocidad real y la imaginaria, ya que la primera se basa en conversiones correctas de unidades, mientras que la segunda puede sobreestimar el tiempo real de descarga.