El documento describe las difíciles condiciones de vida en el Congo, donde la pobreza y falta de recursos son abundantes. La gente, incluidos niños y adultos, viven y mueren en circunstancias penosas con poca esperanza. La educación es precaria, con escuelas improvisadas en iglesias u otros espacios y los niños construyendo sus propios materiales. Las carreteras están en muy mal estado tras años de abandono, dificultando el acceso a zonas del país. Se pide ayuda para las misiones y familias