El documento discute cómo la imprenta surgió como un soporte físico para la comunicación y cómo la evolución de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han permitido nuevas formas de relacionarse y compartir información, por lo que es necesario aprender a usar estas herramientas para no quedar excluidos de la sociedad, y que este conocimiento debe usarse no solo para capacitarse sino también como una herramienta para ampliar los derechos de las personas.