El documento discute el rol del deporte en Ecuador, un país con altos índices de pobreza. Argumenta que el deporte promueve la movilidad e integración social, especialmente para los sectores más deprimidos. También desarrolla capacidades humanas y es un sector económico en crecimiento que genera empleos. El deporte mejora la calidad de vida y proporciona herramientas formativas. Promueve la identidad nacional y el capital social.