El Instituto Diocesano de Barquisimeto es un colegio católico fundado en 1963 por el arzobispo Críspulo Benítez Fonturvel con el objetivo de ofrecer una educación de alta calidad a estudiantes de bajos recursos. Ubicado en la carrera 17 entre calles 22 y 23, el colegio pertenece a la asociación venezolana de Educación Católica y obtuvo un subsidio gracias al convenio logrado por el obispo emérito Tulio Manuel Chirivella.