El mantenimiento del sistema de computación incluye rutinas periódicas como la limpieza, diagnóstico y desfragmentación del disco duro para garantizar un óptimo rendimiento. Estas tareas previenen fallas al eliminar archivos innecesarios, corregir errores y liberar espacio, protegiendo la información. El mantenimiento puede ser preventivo para evitar problemas o correctivo al diagnosticar y reparar fallas detectadas.