Se detectó que en algunas cajas de fósforos las cabezas tenían tamaños muy variados, causando quejas de clientes. Esto podría resultar en fósforos que enciendan poco tiempo o no enciendan, dejando al cliente insatisfecho, o fósforos que enciendan demasiado y lastimen a los usuarios. Las posibles causas incluyen errores en el proceso de colocar las cabezas, errores en el control de calidad, errores en el material de las cabezas, y errores de los trabajadores al colocar