El documento describe varios bares ubicados en lugares inusuales, como dentro del tronco hueco de un gran árbol baobab en Sudáfrica, debajo del Mar Rojo en Israel, manejado por enanos vestidos como hobbits en Filipinas, donde los clientes deben insultar a los meseros para ser atendidos en España, con decoración de hospital en Singapur, en forma de ataúd gigante en Ucrania, y ubicado a 184 metros bajo tierra en una antigua mina en México.