Este documento discute las posibles consecuencias sociales, económicas y políticas de no lograr la integración entre países, así como los problemas monetarios y comerciales que podrían surgir. En particular, señala que sin integración no habría unificación social, el desarrollo económico sería limitado y las políticas serían débiles. Además, una moneda unificada podría devaluarse y causar crisis económicas, y alterar los precios de los productos afectando la oferta, demanda y comercio.