Un aluvión de barro en marzo de 2015 en el Valle del Tránsito en Chile enterró pueblos enteros bajo toneladas de lodo y arrastró viviendas. Las familias afectadas se refugiaron en albergues temporales. Organizaciones religiosas como las Misioneras de Jesús, María y José y las Siervas del Espíritu Santo han estado ayudando a las familias a reconstruir sus viviendas a través de la provisión de materiales y mano de obra, dando esperanza a la comunidad.