Tlaxcala es el estado con la superficie más pequeña de México, después del Distrito Federal. La gastronomía de Tlaxcala incluye dulces tradicionales como el dulce de pepita y el panqué de maíz, así como bebidas como el atole de amaranto y el pulque. La artesanía de Tlaxcala se caracteriza por máscaras de madera, figuras de ónix, y prendas de algodón bordadas con motivos prehispánicos y coloniales.