El VIH destruye las células CD4 del cuerpo, lo que provoca el SIDA. El virus se transmite a través de relaciones sexuales sin protección y el compartir agujas. Las personas con SIDA tienen dificultad para combatir infecciones como la tuberculosis debido a su sistema inmunológico debilitado. No existe cura para el SIDA, pero los tratamientos con medicamentos antivirales y que estimulan el sistema inmunológico ayudan a resistir las infecciones.