Un paciente de 73 años con antecedentes de hipertensión arterial experimentó una fuerte cefalea, pérdida de fuerza en la mitad derecha de su cuerpo y visión borrosa mientras realizaba jardinería. Fue llevado inconsciente al hospital. Quince minutos después, presentó un aumento en la cefalea, pérdida del habla y respuestas no verbales, lo que indica un posible accidente cerebrovascular. Fue evaluado y monitoreado en el hospital.