La revolución industrial transformó las sociedades agrícolas tradicionales en sociedades industrializadas basadas en la producción mecanizada a gran escala. Esto condujo a cambios masivos como la migración del campo a la ciudad, donde los trabajadores laboraban en nuevas fábricas con malas condiciones. También surgieron sindicatos para defender los derechos de los obreros. La población mundial creció rápidamente a medida que mejoró la salud y la alimentación.