El documento analiza las aplicaciones para aprender a leer, identificando aspectos positivos y negativos. Entre las aplicaciones buenas se destacan que gradúan la dificultad y ofrecen buen feedback, aunque algunas no permiten acceder a todos sus contenidos. Por el contrario, las aplicaciones malas presentan contenidos demasiado sencillos o difíciles, no brindan feedback, y limitan el acceso a sus actividades y rincones.