El documento resume el secuestro y asesinato de 12 diputados colombianos por parte de las FARC en 2002 y 2007. Describe las condiciones en las que fueron mantenidos en cautiverio y las consecuencias que tuvo en sus familias. Solo uno de los diputados fue devuelto con vida. A pesar de las discusiones sobre reparaciones, el caso no ha revelado la verdad ni hecho justicia. El país aún espera una solución pacífica y memoria histórica sobre este hecho.