El documento resume la tarea de vivir como hijos de Dios. Explica que aunque todos somos iguales ante Dios, también somos únicos. Aunque Dios creó el mundo perfecto, el pecado original de Adán y Eva rompió su amistad con Dios y afectó a toda la humanidad. Jesús vino a restaurar esa amistad y enseñó que la tarea de vivir consiste en amar a Dios y tratarnos unos a otros como hermanos.