El autor se dirige al "brujerío" (personal femenino) y sugiere que están predispuestas a reanudar las hostilidades debido a un golpe en la cabeza que sufrieron en una batalla anterior y que les impide recordar lo mal que quedaron. Luego enumera varios apodos de miembros del grupo y les advierte sobre los alter egos que tienen en el cine y la televisión, instándolas a responder a su provocación con una frase de película.