Después de los intentos fallidos de Babbage de construir una computadora en el siglo XIX, hubo poco progreso hasta la Segunda Guerra Mundial, que estimuló el desarrollo de varias computadoras primitivas como la ENIAC, Colossus y Z3. Estas primeras máquinas eran muy primitivas, tardaban segundos en realizar cálculos simples, y requerían que un pequeño grupo de personas se encargara de diseñar, construir, programar, operar y dar mantenimiento a cada máquina de forma manual usando cables o