Los primeros auxilios brindan atención de emergencia a víctimas de accidentes o enfermedades repentinas para aliviar el dolor y la ansiedad y evitar un empeoramiento de su estado o incluso la muerte. Al evaluar a la víctima, se debe verificar que las vías respiratorias estén libres y evitar movimientos innecesarios; también se debe proporcionar seguridad emocional y física inmovilizando a la persona si se sospecha una fractura, sin obligarla a levantarse o moverse.