Los primeros habitantes del territorio peruano fueron cazadores y recolectores nómadas que llegaron durante el Período Lítico. Se asentaron en cuevas de la sierra y la costa donde han encontrado evidencia de su modo de vida, incluyendo herramientas de piedra, pinturas rupestres y en algunos casos, restos humanos. Desarrollaron estrategias de subsistencia adaptadas a cada región, como la caza de camélidos en la sierra y la recolección de recursos marinos en la costa.