2. Quiso librarse de las ataduras, libre de hardware y software local y los demás dijeron, "¡pobre idiota, no sabe que hacer eso es imposible!".
3. Mas dirigió sus búsquedas al google y poco a poco, fue encontrando cosas y los demás, olvidaron en casa documentos y pendrives.
4. Y computó con software en la nube, en el trabajo, en casa o en un café, en un lugar, en donde nunca nadie pensó tener toda su producción.
5. Y editó hasta presentaciones, llenas de zoom, de giros y color y convocó al duende de los cursos por difundir tan magna ilusión.
6. Algún gurú, al verlo tan dichoso, sembró la duda, lo puso en entredicho "No vaya a ser que fuera contagioso..." tratar de trabajar de esa manera.
7. La conclusión, es clara y contundente, diversifica tus navegadores, si uno no va, el otro lo supera, y así todo funciona.
8. Por computar con software en la nube en el trabajo, en casa o en un café, en un lugar, en donde nunca nadie pensó tener toda su producción.
9. Y compartir trabajos fabulosos, llenos de links, de “compartir igual”, y trabajar colaborativamente, que mola más y que es mucho mejor.
10. Acaba aquí la historia del idiota que sin el hardware y software locales, quiso librarse de las ataduras, pero eso es imposible...,