Prosperidad para la familia sal 127, 128
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Este documento discute la importancia de establecer prioridades correctas al equilibrar las responsabilidades familiares y laborales. Recomienda poner a Dios en el centro de todo lo que se hace para disfrutar del trabajo, la familia y recibir las bendiciones divinas, en lugar de perseguir sólo logros materiales.
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- 2. Principio. • Obtener cosas y perder la familia es el riesgo quien no equilibra su diario vivir.
- 3. Pautas básicas. • Las responsabilidades familiares son ineludibles 1 Tim 5:8. • Abarcan todas las áreas de vida de la familia: Espiritual, emocional y física.
- 4. Equilibrio. Lo que tenemos que hacer Edificar la casa Guardar la ciudad Trabajar para la provisión
- 5. ¿Cuál es el problema?. • Construir una familia sin tener en cuenta al Señor. • Proteger a la familia según nuestras maneras. • Trabajar sin tener a Dios en cuenta.
- 6. ¿Cuál es el problema?. • No es condenable el esfuerzo para superarse en la vida. • Es un asunto de prioridades, ¿Qué es lo más importante para uno?
- 7. ¿Cuál es el problema?. • Ninguna tarea puede ser exitosa si Dios no es el centro de todo. • Pueden haber avances, pero según Dios, los resultados no satisfacen.
- 8. ¿Cuál es la pauta?. • Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor y no a los hombres Col 2:23 DHH.
- 9. ¿Cuál es el problema?. • La satisfacción no es resultado de lo que hacemos, sino de nuestra relación con Dios. • El sano equilibrio entre la necesidad de trabajar y la necesidad de descansar.
- 10. ¿Qué es lo importante?. • Lo mas importante es valorar las cosas y las personas desde la perspectiva divina Sal 127:3-5.
- 11. Principio. • Honrar a Dios nos abre las puertas de la genuina satisfacción Sal 128:1
- 12. Resultados de correctas prioridades. 1. Disfrutará de su trabajo Sal 128:2. 2. Disfrutará de su familia Sal 128:3. 3. Disfrutará de la bendición de Dios Sal 128:4.
- 13. Resultados de correctas prioridades. • Bendiciones personales y generacionales Sal 128:5-6.
Notas del editor
- 1 Tim 5:8 DHH Pues quien no se preocupa de los suyos, y sobre todo de los de su propia familia, ha negado la fe y es peor que los que no creen
- Sal 127:1-3 DHH Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores; si el Señor no protege la ciudad, de nada sirve que vigilen los centinelas. 2 De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con dolor, cuando Dios lo da a sus amigos mientras duermen.
- Sal 127:1-2 DHH Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores; si el Señor no protege la ciudad, de nada sirve que vigilen los centinelas. 2 De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con dolor, cuando Dios lo da a sus amigos mientras duermen.
- Sal 127:1-2 DHH Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores; si el Señor no protege la ciudad, de nada sirve que vigilen los centinelas. 2 De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con dolor, cuando Dios lo da a sus amigos mientras duermen.
- Sal 127:1-2 DHH Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores; si el Señor no protege la ciudad, de nada sirve que vigilen los centinelas. 2 De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con dolor, cuando Dios lo da a sus amigos mientras duermen.
- Sal 127:1-2 DHH Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores; si el Señor no protege la ciudad, de nada sirve que vigilen los centinelas. 2 De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con dolor, cuando Dios lo da a sus amigos mientras duermen.
- Sal 127:1-2 DHH Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores; si el Señor no protege la ciudad, de nada sirve que vigilen los centinelas. 2 De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con dolor, cuando Dios lo da a sus amigos mientras duermen.
- Sal 127:3-5 DHH Los hijos que nos nacen son ricas (Regalos) bendiciones del Señor. 4 Los hijos que nos nacen en la juventud son como flechas en manos de un guerrero. 5 ¡Feliz el hombre que tiene muchas flechas como ésas! No será avergonzado por sus enemigos cuando se defienda de ellos ante los jueces. Sal 127 4 TLA Los hijos que nos nacen cuando aún somos jóvenes, hacen que nos sintamos seguros, como guerreros bien armados.
- Sal 128:1 DHH Feliz tú, que honras al Señor y le eres obediente.
- Sal 128:2-4 DHH Comerás del fruto de tu trabajo, serás feliz y te irá bien. 3 En la intimidad de tu hogar, tu mujer será como una vid cargada de uvas; tus hijos, alrededor de tu mesa, serán como retoños de olivo. 4 Así bendecirá el Señor al hombre que lo honra.
- Sal 128:5 -6 DHH ¡Que el Señor te bendiga desde el monte Sión! ¡Que veas el bienestar de Jerusalén todos los días de tu vida! 6 ¡Que llegues a ver a tus nietos! ¡Que haya paz en Israel!