Los cosméticos se han utilizado durante mucho tiempo para mejorar la apariencia y la belleza. En la época prehispánica, tanto hombres como mujeres usaban plantas tintóreas para pintarse la piel en rituales religiosos. Aunque los criterios de belleza varían entre culturas, los cosméticos cumplen funciones personales y sociales como mejorar el aspecto físico y proyectar una imagen saludable y joven. Su uso también es necesario para la higiene y la salud.