Las imágenes y videos manipulados se están volviendo más comunes y sofisticados, lo que plantea preocupaciones sobre su impacto en la sociedad. Estos contenidos alterados pueden engañar fácilmente a las personas y propagar información falsa. Es importante que los espectadores sean conscientes de que las imágenes no siempre son lo que parecen y verifiquen los hechos antes de compartir o creer contenido cuestionable en línea.