El documento argumenta que la edad cronológica de una persona no es lo más importante, sino cómo se siente una persona por dentro. Aunque algunos pueden decir que una persona es demasiado joven o vieja para hacer ciertas cosas, el autor siente que tiene la edad necesaria para vivir sin miedos y hacer lo que desea y siente, gracias a la experiencia y fuerza que ha adquirido a lo largo de los años.