Este documento presenta un poema de Santa Teresa de Ávila que habla sobre mantener la paz interior a través de la paciencia y la fe en Dios. Luego, ofrece instrucciones para permanecer en silencio ante Dios, olvidando preocupaciones y deseos terrenales, y escuchando su palabra en lo profundo del ser. Finalmente, repite la frase "Quédate en silencio delante del Señor" para enfatizar la importancia de mantenerse callado ante Dios.