Esta historia trata sobre una familia compuesta por los padres y una hija de 15 años llamada Teresa. Teresa pasaba mucho tiempo sola porque sus padres trabajaban todo el día, por lo que le compraron un perro para que le hiciera compañía. Una noche, mientras sus padres estaban fuera, Teresa escuchó ruidos extraños en la casa y al día siguiente encontró a su perro muerto, con un mensaje en el espejo que decía que su perro no era el único que la acompañaba por las noches. Desde entonces, Teresa