Los órganos vitales del cuerpo humano discutieron quién sería el jefe. El cerebro, ojos, corazón, estómago y piernas argumentaron sus casos. Aunque los demás se rieron cuando el intestino quiso ser el jefe, este amenazó con no salir durante cinco días a menos que lo aceptaran como el jefe, lo que finalmente hicieron los demás órganos para evitar mayores problemas.