1. EL RATÓN
Un ratón muy soñador quiso ir de expedición.
Pensó en cruzar los mares en un barquito a lunares.
Cuando contó lo que ansiaba, eso que tanto deseaba,
nadie la idea aprobó, y cosas feas escuchó:
¡Un ratón de navegante, vaya que es extravagante!,
dijo su abuela Teresa, tomándose la cabeza.
¡Esto es un desatino, me temo estás confundido!,
dijo su abuelo Ramón, tomándose el corazón.
El ratoncito escuchaba, mas de opinión no cambiaba:
Mi sueño yo cumpliré, los mares navegaré.
La familia temerosa no pensaba en otra cosa
que en convencer al pequeño de que abandone su sueño.
Mientras tanto el ratoncito fabricaba su barquito:
una zapatilla rota a la que agregó una ojota.
Encontró un gran botón y lo cosió de timón;
un mástil improvisó usando un lápiz color bordó.
Y una noche de gran luna zarpó hacia la aventura.
¡Su sueño era realidad, navegaba de verdad!
La familia preocupada con esmero lo buscaba
Fin
2. El avión
Miraba los jet pasar tan rápido. trataba de seguirlos pero luego se
le perdían en el cielo
Sus padres le explicaban que el era un avión de carga y que era
difícil ser tan rápido, pero ale rin quería seguir intentando.
Un día trato de volar tan rápido que su motor comenzó a
fallar, llego el doctor de aviones, lo reparo y le dijo que mejor que
no lo volviera a hacer.se puso muy triste pero no dejo de mirar
como volaban los jet.
Luego de unos años lo llamaron de la armada para ser carguero
de los jet, se puso muy contento por ser par4te de la armada, los
jet le estaban muy agradecidos y sus padres muy orgullosos y
contento.
fin
3. La secretaria
Cada día las niñas estaban atentas a la llegada de su padre
del trabajo. Cuando se acercaba la hora esperaban a oír su
peculiar silbido y bajaban corriendo las escaleras para
abrazarle. Los días especiales como un santo o un
cumpleaños, eran días de doble nerviosismo. El padre traía
regalos exactamente iguales para cada una de ellas. Sólo
cambiaba el color. Daba igual de quién fuera el santo o el
cumpleaños, siempre había algo para cada una de ellas. Un
cumpleaños especial marcó a la más pequeña , recibió de
manos de su padre el ansiado libro de La Secretaria
perfecta. No era un libro cualquiera. No tenía dibujos, sino
que tenía fotografías. Era un libro de persona mayor. El libro
que la llevaría directamente al triunfo y al estrellato. A partir
de ese día, el juego se sucedió con más énfasis.
Las niñas recogían folletos y papeles, periódicos y
accesorios válidos para organizar una oficina.
fin
4. chismoso
Soy Roxana. Comencé a odiar a Berenice desde el lunes por la mañana, después de enterarme que el domingo se
reunió con sus primas de la ciudad, entre ellas Nora que obviamente conoce a Encarna y por lo tanto, lo que entre
ellas platicaran, lo terminaría sabiendoOlga, que si bien, no es chismosa, si sabe que no es de mi agrado, por lo que
no le sería difícil caer en la tentación de una indiscreción y mis secretos se sabrían. El domingo, muy seguramente
aprovechando mi ausencia, todas mis “amigas” estarían platicando el asunto y aunque me juraron lealtad
eterna, un secreto así, carcome las ansiedades de cualquier y no serían ellas las excepciones. No por nada yo nunca
he esperado nada de nada, nunca de ellas, lo que nadie nunca da por nada. Es decir, si era posible que a mí No me
hubieran comunicado algo importante, estaba implícito el hecho de que, importante importante yo no soy en su
vida. Por eso, Dios sabía en que concepto me tienen después de la plática que muy probablemente hayan tenido
porque, aunque no la hubieran tenido, ganas de guardar el secreto, no tendrían. Solo es cuestión de
tiempo, porque lo chismosas se les nota a leguas y no voy a ser yo la tonta que se creerá su fidelidad pactada desde
la primaria, no señor, si tonta no soy, seguramente al momento de jurarme su amistad, todas pero todas habrán
tenido los dedos cruzados y se estarán riendo de mí ahora. Ja!! Pero el que ríe al último ríe mejor y sabrán las muy
canallas con quien se están metiendo. No soy cualquier hija de vecina, no.Yo soy Roxana, la astuta… yo, que les
entregué mi amistad sincera a esas malditas, las muy… ¡mira que burlarse de alguien de ésta manera!Así que para
que escarmienten, tomaré la justicia en mis manos y de alguna manera platicaré con Joel, íntimo de Oscar para que
así, Fernando pueda estar al tanto de lo que en verdad quiero decirle a Ramiro, porque ¿quién mejor que el propio
hermano para meterle en la cabeza que su amistad con aquellas arpías no le convenía? SIYO NO SOY
CHISMOSA, pero no puedo dejar así las cosas, hoy soy yo, mañana quién sabe quien y yo me siento comprometida
y con una responsabilidad para con el pueblo. Sí, después de la misa de Entrega deVirtudes, que es a las cinco de la
tarde, las de la congregación se enterarán y no por mí, pero moveré todas mis potencias para que de mí nadie se
burle y para que estas brujas que muy seguramente tendrán algún tipo de pacto vaya usted a saber con quién, no
causen daño con sus malditas intrigas y maquinaciones a nadie en este bendito pueblo.
5. La suegra
estoy casado con Claudia, somos felices pero el problema es que yo quiero tener hijos, pero mi señora todavía cree que somos muy
jóvenes para ser padres, y eso a sido motivo de discusión casi permanente, y a llevado a situaciones en las cuales mi señora se va de casa y
algunas veces no regresa durante 3 o 4 días. Hace tres meses atrás tuvimos una discusión violenta y ella se fue a la casa de una amiga, la
cual vive a muchos kilómetros de distancia, a las pocas horas de irse me llamo por teléfono, para decirme que se iva a quedar en la casa de
la amiga por lo menos por dos días, ante tal motivo yo me quede solo en la casa, muy apesadumbrado, cuando estaba en ese momento
de reflexión, sonó el teléfono, era mi suegra quien llamaba, la cual me pedía que fuera a verla para conversar sobre el tema.
Una hora después yo ya estaba en la puerta de la casa de doña Elsa, toque el timbre y nadie me atendía así que decidí entrar por la puerta
de servicio, cuando ingrese a la casa yo la llamaba por su nombre, pero nadie respondía, yo solo podía sentir a la distancia que alguien se
estaba bañando en la ducha, me acerque despacio al baño, la puerta estaba ligeramente entre abierta yo entre pensando que ella ya salía
del baño cubierta con alguna bata, pero no fue así, de golpe me di con ella que estaba completamente desnuda, sus pechos eran firmes y
duros su abdomen era plano, su pelo pubiano era escaso, eso permitía ver en todo su esplendor su principal zona erótica, mi pene en
forma inmediata se puso duro como el acero, pero pude controlarme, doña Elsa me pidió que saliera del baño, en forma inmediata
abandone el recinto y me fui a la sala principal, allí había unos sillones bastante amplios y cómodos, mientras yo trataba de recuperarme
de semejante impresión, mi suegra se había dirigido a su dormitorio, para colocarse su ropa intima, pero mi pene me exigía que yo fuera a
ese dormitorio para así ver mas de cerca la vagina de mi suegra, me levante del sillón y con paso firme y tembloroso me dirigí al
dormitorio de mi suegra, la puerta estaba abierta, ella estaba de espaldas, solo se había colocado la bombacha, sus tetas estaban aun
desnudas, yo la tome por la cintura, ella quiso resistirse, pero mi lengua empezó a lamerle el cuello, y pude notar que su calor corporal
aumentaba a cada segundo, en medio de susurros ella me decía que eso que estábamos haciendo estaba mal, para convencerla introduje
mi lengua en su oído, eso la enloqueció en forma completa, se acostó en la cama y allí pude probar la miel de sus labios carnosos,
descendí besando su cuerpo, chupe sus tetas hermosas, finalmente llegue a la zona del pubis, lentamente le saque su bombacha negra y
pude contemplar con placer esa zona tan erótica, a esa altura del tiempo mi pene era como un camión descontrolado que solo deseaba,
ingresar la ruta del placer a así fue, me desnude por completo, abrí ampliamente las piernas de mi suegra y la penetre vaginalmente, ella
gemía de placer, de rato en rato pegaba unos alaridos tremendos, mientras yo la montaba ella me confeso que hace varios años que no
tenia sexo con un pene verdadero, que siempre se tenia que dar satisfacción con un vibrador que le prestaba una amiga, luego yo me
acosté y ella me empezó a mamar la pija con tanta pasión que pensé en un momento que se la iva a comer, luego la apoyé en la cama y
con su cuerpo bien inclinado hacia delante, abrí sus glúteos y la penetre analmente sin contemplaciones, ella pego un alarido tremendo y
mientras yo la culeaba y mi pene entraba y salía de su orificio anal, ella me confeso, que era virgen del culo, por esa razón mi pija tubo que
luchar un poco para penetrarlo, toda esa noche tuvimos sexo, descargue varias veces mi leche en su vagina, al día siguiente los dos
despertamos en su cama completamente desnudos, ella me despertó a mi chupandome la pija mientras yo aun dormía y me hizo
terminar en su boca, me sirvió el desayuno en la cama, y luego Mi suegra se llama Elsa y tiene 37 años, y yo me llamo Jorge y tengo 18
años, hace un año que de eso nos fuimos a un día de campo como dos novios, regresamos tarde del campo, ella me pidió que me quedara
a dormir con ella, así que esa noche mi Pene tuvo una nueva fiesta con la vagina, culo y boca de mi suegra, al día siguiente regrese a mi
casa, por supuesto muy cansado, tres horas después llego mi esposa, muy cambiada de ánimos, mucho mas comprensible, y me dijo que
este distanciamiento le havia echo pensar y que ahora había decidido tener hijos conmigo
6. compañero
Había una vez un chico llamado Mario a quien le encantaba tener miles de amigos. Presumía muchísimo de todos
los amigos que tenía en el colegio, y de que era muy amigo de todos. Su abuelo se le acercó un día y le dijo:
-Te apuesto un bolsón de palomitas a que no tienes tantos amigos como crees, Mario. Seguro que muchos no son
más que compañeros o cómplices de vuestras fechorías.
Mario aceptó la apuesta sin dudarlo, pero como no sabía muy bien cómo probar que todos eran sus amigos, le
preguntó a su abuela. Ésta respondió:
-Tengo justo lo que necesitas en el desván. Espera un momento.
La abuela salió y al poco volvió como si llevara algo en la mano, pero Mario no vio nada.
-Cógela. Es una silla muy especial. Como es invisible, es difícil sentarse, pero si la llevas al cole y consigues sentarte
en ella, activarás su magia y podrás distingir a tus amigos del resto de compañeros.
Mario, valiente y decidido, tomó aquella extraña silla invisible y se fue con ella al colegio. Al llegar la hora del
recreo, pidió a todos que hicieran un círculo y se puso en medio, con su silla.
- No os mováis, vais a ver algo alucinante.
Entonces se fue a sentar en la silla, pero como no la veía, falló y se calló de culo.Todos se echaron unas buenas
risas.
- Esperad, esperad, que no me ha salido bien - dijo mientras volvía a intentarlo.
Pero volvió a fallar, provocando algunas caras de extrañeza, y las primeras burlas. Marió no se rindió, y siguió
tratando de sentarse en la mágica silla de su abuela, pero no dejaba de caer al suelo... hasta que de pronto, una de
las veces que fue a sentarse, no calló y se quedó en el aire...
Y entonces, comprobó la magia de la que habló su abuela.Al mirar alrededor pudo ver a Jorge, Lucas y Diana, tres
de sus mejores amigos, sujetándole para que no cayera, mientras muchos otros de quienes había pensado que
eran sus amigos no hacían sino burlarse de él y disfrutar con cada una de sus caídas.Y ahí paró el numerito, y
retirándose con sus tres verdaderos amigos, les explicó cómo sus ingeniosos abuelos se las habían apañado para
enseñarle que los buenos amigos son aquellos que nos quieren y se preocupan por nosotros, y no cualquiera que
pasa a nuestro lado, y menos aún quienes disfrutan con las cosas malas que nos pasan.
Aquella tarde, los cuatro fueron a ver al abuelo para pagar la apuesta, y lo pasaron genial escuchando sus historias
y tomando palomitas hasta reventar.Y desde entonces, muchas veces usaron la prueba de la silla, y cuantos la
superaban resultaron ser amigos para toda la vida.