Juan I continuó acuñando reales de plata con las características de sus predecesores tras coronarse rey de Castilla en 1379. Tuvo dos grandes conflictos durante su reinado: primero con Juan de Gante por su reclamo al trono castellano, y segundo por su aspiración al trono portugués tras la muerte del rey Fernando, el cual terminó en la derrota castellana en la Batalla de Aljubarrota. Se describen seis ejemplos de reales acuñados en Burgos, Coruña y Sevilla durante